Pata delantera de cerdo ibérico al 100%. Los animales son alimentados con bellotas, bulbos y pastos de los encinares, en las provincias de Huelva, Extremadura y Salamanca principalmente. Estos campan libremente, en época de montanera.
Esto y una curación lenta, de al menos 24 meses, y tradicional, proporcionan al producto final las características que hacen de él uno de los más apreciados a nivel mundial.